Una de las principales ventajas del vapeo en comparación con el tabaco tradicional es que los fumadores no tienen que aislarse en un rincón para poder vaporizar. En España, la normativa solo limita el uso de los vapes con nicotina en ciertos espacios públicos, pero es mucho más flexible que con el tabaco. Por ejemplo, la ley no prohíbe el vapeo en la mayoría de los espacios comerciales, siempre y cuando el dueño del establecimiento lo permita. En otras palabras, se puede vapear en bares, cines o centros comerciales sin infringir la ley, siempre y cuando no haya una prohibición específica.

¿Dónde está prohibido vapear?

No se puede utilizar vapes con nicotina en:

Edificios y dependencias de las administraciones públicas y entidades de derecho público. Centros, servicios y establecimientos de salud, así como en los espacios al aire libre o cubiertos dentro de sus recintos. Centros educativos y de formación, excepto en los espacios al aire libre de universidades y centros exclusivamente dedicados a la formación de adultos, siempre y cuando no sean accesos directos a edificios y aceras cercanas. Transporte público urbano e interurbano, transporte ferroviario, marítimo y vuelos de compañías españolas o compartidos con compañías extranjeras. Áreas de juegos infantiles y parques, que se refieren a espacios al aire libre delimitados que contienen equipos o instalaciones específicamente destinados al juego y recreación de menores. Solo hay una excepción dentro de España, en el País Vasco, donde las restricciones para el vapeo con nicotina son las mismas que para el tabaco tradicional.